viernes, 14 de marzo de 2008

Dime como comes... y te diré quién eres!


Que interesante es comer pollo a la brasa y léase bien que puse interesante y no riquísimo, delicioso, extraordinario, etc, etc… sino "interesante".


En efecto, lo digo ya q he notado q existen muchos modos y estilos de hacerlo (sí, me he tomado la molestia de notarlo). Con ello no me refiero a si lo comes con arroz o papas, con salsas o sin ellas, sino de la particular y peculiar forma como cogemos nuestra presa (tan característico y distintivo de cada quien) y lo degustamos (en muchas casos) o devoramos (en muchos otros). Aquí les nombraré sólo tres que en mis años y en mi experiencia polleril he sabido observar y por qué no aprender y, así tenemos a:


- "Los refinados", quienes utilizan el cuchillo y tenedor muy correctamente, cortando el pollo bocado a bocado, paso a paso, tomándose todo su tiempo. No muy grande (porque así no lo hace Frieda Holler), tiene que ser la medida exacta que no permita que tu boca se abra mucho más de un centímetro. Por supuesto, sin olvidar separar el pellejo del pollo (porque es muy grasoso y engorda, ay fo, q light!). La verdad esta forma de comer no es la mía, pero a veces es bueno moderarse...

- "Los indecisos", aquí tenemos a los término medio, a aquellos que se quedaron a medio camino entre el cubierto y sus dedos, que delicadamente cogen el pollo con una mano y, armados de un tenedor en la otra, lo van cortando a pedazos procediendo luego a recomojarlos en las diferentes salsas (mayonesa, ají, ketchup, etc) antes de comérselos. Digamos q todavía saben comportarse.

- "Los cavernícolas", por último, no faltaba más, tenemos a quienes que los cubiertos les salen sobrando y, emulando a algún posible ancestro antidiluviano (quizás los dinosaurios) se arrojan intrépidamente sobre su ave prendiéndola con ambas manos. Literalmente, lo destruyen, royendo cada hueso, cartílago o pellejo del q en vida fuera un animal sin dejar siquiera un vestigio probatorio de su existencia anterior en el plato. Quien quiera averiguar que presa fue, que acuda a un forense.



En lo personal, yo practico de todo de cuando en cuando... en especial la última, pero sólo en la comodidad de mi casa, luego de hacer algún pedido, ya que aparte de mi familia o unos cuantos amigos (quienes me conocen -y aguantan XD-), no hay ninguna mirada acusadora u ojo inquisitivo atento y juzgador de mis salvajadas... Además, no es esa acaso la mejor forma de degustar nuestro pollo a la brasa?


Corolario: Sin roches nomás. Al margen de cómo comamos y nos comportemos en el acto, no dejen de disfrutar, solos o acompañados (aunq si es solo mejor, queda más! XD) de nuestra exquisita comida peruana… Enlisten dedos o tenedores y PROVECHOOOOOOOOOO!!!